![Resultado de imagen para La enseñanza del camino](https://www.furgo.love/wp-content/uploads/2016/02/Open-road_mini.jpg)
En el terreno de lo humano hay dos posibilidades para Jorge Carrati, jugar o seguir seguir jugando. Las cartas no parecían tener una favorable vista esta noche, sin embargo, decidió jugarselo todo y apostó todo lo que tenía a su última mano. Por supuesto perdió. No tenía más nada que apostar. Ni lugar donde quedarse. Así que partió sin nada, hacía donde lo llevara el la noche. Caminó 20.000 kilometros y lo conoció todo. No había en el mundo material cosa desconocida para él. A pesar de alguna vez haberlo perdido todo, esto le sirvió de puente para conocerse a sí mismo y todo lo que le rodeaba. Conoció el mundo. Nunca tuvo necesidad de nada, ya que en cualquier esquina había un amigo que lo podía ayudar. Aprendió a no juzgar a la gente por su aparencia, vicios o costumbres, y se dió cuenta que todos los seres humanos eran iguales por dentro y por fuera. Lo único que les hacia ver diferente era su imagen externa, por la cual podían ser aceptados o rechazados por la sociedad. Las personas sucias le atraían ya que sentía que a esas personas era a las que más había que ayudar, no solo para que lucieran bien por fuera, sino para demostrarles que lo que ansiaban afuera era igual a todo lo que ansiaban por dentro todos los seres humanos. Al parecer no veían en sí mismos la capacidad para ayudarse ellos y ayudar a los suyos a vivir en paz y en armonía con el mundo, sin tener que sentir que las incapacidades de ellos o los suyos fueran excusas para no poder surgir en la sociedad. La falta de atención en muchos casos a personas enfermas dentro de las famílias, por falta de dinero, los hundía en un sufrimiento y sentimiento de rechazo por parte de los prototipos sociales que existían.
A todos ellos Jorge les enseñó que sufrir, era el tiempo que pasaba y no aprovechaban para lograr buenas acciones, que al final darían frutos exitosos. Y que cuando el tiempo pasaba y no lo aprovechaban, las acciones que realizaban ese dia o esa noche cosechaban malos frutos que en el futuro traerían enfermedades y pobreza para su familía y para ellos. Les explicaba que solo el esfuerzo podía enderezar ese mal camino andado, y que no era de la noche a la mañana que pasaban las cosas. Les explicó que la paciencia y el amor a la verdad, eran el medio que debían cultivar para poder perseverar y lograr sus metas hacia el final del camino. Así un día Jorge después de haber enseñado todo esto, se dispuso a seguir caminando, pero esta vez a travez de la selva, sabía que había algo más por aprender escondido dentro de su ser.
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