Al pobre con amor.

Y al que amenaza para poder seguir siendo morboso hasta el fin y no tratar de comprender que, como ninos algun dia, deberiamos todos ser.  Y no caer en la excusa y la mentira de echarle la culpa a este o aquel  con la risita ridicula y la intencion estupida de joder. A esa  persona siempre la agarra quien no es ni morboso, ni nadie, pero paciente si es. Ten cuidado. Muchos dicen, Dios es un chivudo  de barba blanca, pero mas viejo que la paciencia de la gente pobre... no se.  Ahora usted, hermano, teme o no teme la paciencia del hombre pobre?