domingo, 3 de marzo de 2019

Carta al profeta:


A ti que buscas mi cambio, torcer mi brazo hasta quebrantarlo en llanto, a ti te digo, si, estoy sólo y si tu quieres, hasta muerto por ti y tu  arma, ¿Qué buscas en mi casa?, ¿Qué buscas en mi pueblo?, hace años te conocí era sólo un niño y ahora niegas mi tranquilidad como un maniático grosero que se negó a pedir al mundo una mano  y se entrego al avaro inmundo de la calle para no pedir limosna.  Nunca tuve remordimiento por haberte hecho algo, por que nunca te hice nada. Por que buscas con tu cara de demencia amarga, algo que no es tuyo en mi casa, un lugar en donde no hay nada, algo donde se
venda algo con caries, claro, comprar y vender pecado. ¿Que quieres volver a la época esclavista? Deja de buscar donde no hay y empieza por buscarte a ti mismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tubos en el mar.

 En una epoca pocos quedaron en la tierra y muchos poderosos crearon tubos en el mar.